PÁRROCOS DEL SIGLO XX EN LAGUNA DE CAMEROS (III). VALENTÍN REINARES FERNÁNDEZ

PÁRROCOS DEL SIGLO XX EN LAGUNA DE CAMEROS

(III)

VALENTÍN REINARES FERNÁNDEZ (1934-1945)

Valentín Reinares Fernández sustituyó a Julio Repes Calvo en la parroquia de Laguna de Cameros. A su vez, fue sustituido por Benito Manrique del Río, del que hablaremos en el próximo post.

Nace en La Santa, el 16 de diciembre de 1902. Su padres se llamaban, Petra y Eduardo y sus hermanos Balbino, Juana y Pedro. El "Tío Montalvo", padre de Angelilta, Florencia y Crescencio, fue criado junto a Valentín y sus hermanos por los padres de estos.

Fue ordenado sacerdote, el día 2 de junio de 1928, en el Palacio Episcopal de Calahorra.
Después de su ordenación estuvo en Zarzosa y en La Santa, y en 1934 vino a Laguna, parroquia en la que permaneció como administrador-cura-ecónomo hasta 1945.

Valentín Reinares Fernández.
Fotografía cedida por la familia.

En Laguna, estuvo viviendo junto a su hermana Juana, en la casa de Lorenza Rubio. Los mayores de Laguna aún lo recuerdan. En el pueblo hacía un poco de todo para ayudar a sus vecinos, cura de almas, practicante, mediador de conflictos, consejero, escribidor de cartas,... Era muy político. Arengaba a los parroquianos desde el púlpito diciendo: "...ahí abajo hay muchos rojos que podría señalar con el dedo...".

Durante su estancia en Laguna, el pueblo compró la imagen "grande" de Santiago "Matamoros" . Esta imagen se adquirió con fondos de vecinos y veraneantes, entre ellos con los recaudados en las representaciones teatrales que hicieron los escolares. Unos años después, en 1951, esta imagen fue subreptíciamente cambiada por otra mucho más pequeña, a la Cofradía de Santiago de Logroño. Esta imagen "pequeña" es la que hoy procesiona en las fiestas patronales de Santiago.

El primer asiento en libros bautismales en el que aparece su firma, es del 27 de noviembre de 1934 y el último, del 9 de septiembre de 1945.

Durante su estancia en Laguna, fue corresponsal de la revista "El Najerilla". En dicha revista, en su crónica de mayo de 1935, leemos lo siguiente:: “... Han pasado las fiestas en honor de Santo Domingo de Silos, durante los días 11, 12, 13, 14 y 15. El día 11 se oyó al mediodía gran disparo de bombas y cohetes, repique de campanas y las dulzainas por las calles, que han tocado alternando con una banda de música, así que durante 5 días se hinchó de bailotear la gente joven y algunos aficionados ya vencidos por la edad pero de buen humor; el día 12, grandes dianas por la banda y dulzainas, ambas de la localidad, y algunas rondallas de cuerda; y buen sermón a cargo del párroco de esta villa don Valentín Reinares. ..." Y continúa: "... Por la tarde los cafés y bares se vieron muy concurridos de personal, debido a la lluvia que calló, teniendo que celebrarse el baile en el asfaltado del pórtico; por la noche se quemó una bonita colección de fuegos artificiales, siguiendo el buen humor de bailes por la mañana, tarde y noche, los días 13, 14 y 15, que se dio fin a estas pintorescas fiestas; fueron muchos los forasteros que nos honraron con su presencia, quedando muy satisfechos y dispuestos para las próximas fiestas de Santiago y Santa Ana; los jóvenes, en cuadrillas, hicieron gran derroche en zurracapote, que es lo que animó muchísimo a la fiesta, y lo más grande fue el no haber ocurrido ningún hecho desagradable, lo que demuestra la cultura de los laguchinos.”. 

En ese mismo año de 1935, se celebró un homenaje al fundador de las escuelas, José de la Cámara y Moreno, al que se invitó al Gobernador de la provincia. En el acto se descubrieron los azulejos con la figura de "El Bienhechor", que se encuentran en la plaza que lleva su nombre, antes nombrada "Plaza Constitución".

Y en otra crónica de la misma publicación citada anteriormente, de octubre de 1945: “Por haber sido trasladado a la parroquia de Soto, nuestro párroco don Valentín Reinares, ha tomado posesión de ésta don Benito Manrique, al que deseamos salud y acierto en su nuevo cargo para bien de esta feligresía, a quien tantísimo queremos y que jamás podremos olvidar”.
Después de Laguna, estuvo en Soto y Murillo de Río Leza. En el año de 1943, Valentín era ecónomo de Soto en Cameros y arzipreste del Arziprestazgo de Soto en Cameros (entonces la diócesis de Calahorra y La Calzada era sufragánea del arzobispado de Burgos) que comprendía las parroquias de Avellaneda, Ajamil, Vadillos, Cabezón, Hornillos, Jalón, Laguna, La Monjía, Larriba, La Santa, Luezas, Montalvo, Muro en Cameros, Rabanera, Ribalmaguillo, San Román, Santa María, Soto en Cameros, Terroba, Torre en Cameros, Torremuña, Trevijano, Treguajantes, Valdeosera y Velilla. En 1968 es ecónomo de Murillo de Río Leza y Arcipreste del arciprestazgo de Murillo de Río Leza, que incluía las parroquias de, Bucesta, Cenzano, Collado de Jubera, Lagunilla, Leza de Río Leza, Murillo de Río Leza, Ribafrecha, San Bartolomé de Jubera, San Martín de Jubera, Santa Cecilia de Jubera, Santa Engracia de Jubera y Ventas Blancas. Después, pasó a ser canónigo en la catedral de La Redonda de Logroño.

Falleció poco antes de cumplir los 101 años, el día 7 de septiembre de 2003, en la residencia Santa Justa de Logroño, donde residía junto a su hermana Juana.
Fue sustituido en la cura de almas del pueblo de Laguna, por Benito Manrique del Río, del que hablaremos en la siguiente entrada del blog.

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